viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD Y FELIZ 2012!

Ya con espíritu navideño y prevacacional pues oficialmente no trabajo hasta el 2 de enero del año próximo, me siento con el ánimo ideal para desearos una Feliz Navidad y un generoso 2012.

Que este año sí llevemos a cabo nuestros propósitos - que, por si no os habéis parado a pensar, siempre son los mismos, porque nunca los cumplimos y porque por eso mismo siempre se llamarán propósitos - y que las profecías se equivoquen y no se acabe el mundo, por mucho que en ocasiones lo parezca.

Que lo paséis muy bien y que disfrutéis de buena compañía y agradables momentos. Que os traigan muchas cosas los Reyes Magos. Y que sigamos en contacto por el ciberespacio.

Un saludo a todos, Lola.

viernes, 16 de diciembre de 2011

CAPERUCITA EN MANHATTAN. cARMEN mARTÍN gAITE

La caperucita de esta historia es Sara Allen, una niña a punto de cumplir 10 años que vive en el barrio de Brooklyn y que todos los sábados por la mañana, acompaña a su madre hasta Manhattan para visitar a su abuela y de paso, limpiarle un poco la casa y llevarle la especialidad repostera de su madre, la tarta de fresa. Vivian Allen trabaja en una residencia de ancianos y al mismo tiempo ejerce de madre sobre protectora, Sara no puede salir sola de casa, no puede soltarse de la mano de su madre desde que salen por la puerta de casa hasta que llegan al destino, no puede parase a mirar escaparates y no puede parase a mirar la cara de los otros pasajeros del metro. Samuel Allen es fontanero y muy crítico con su mujer respecto de su visión un tanto pesimista de la vida en general. Sara es una niña risueña y contundente, a la que le gusta leer, dibujar e inventar palabras y que sueña con la Libertad.

Su abuela Rebecca, la que fuera en su día Gloria Star, vive en el barrio de Morningside con su gato Cloud y digamos que tiene una actitud hacia la vida bastante más relajada de la que pueda tener su hija. Le gusta bailar, escuchar música y tocar el piano, aunque a oídos de Sara no lo haga muy bien. Nunca le ha importado nada más que el hecho de vivir según sus principios, según sus sueños.

Y creo que ya sólo falta el lobo. Edgar Wolf, descendiente de pasteleros, es el dueño de la pastelería más importante de Nueva York, el Dulce Lobo. Un hombre soltero y cascarrabias, con dinero, pero obsesionado con el trabajo y que no sabe disfrutar ni de la vida ni del amor.

Hasta aquí podría pasar por una simple adaptación moderna de la Caperucita roja tradicional, o eso pensaba yo hasta que aparece al figura de Miss Lunatic, una anciana mendiga que vaga por las calles de Manhattan arrastrando un antiguo carrito de bebé y que para mucho es más una leyenda. Miss Lunatic vive para los demás, se relaciona con la gente con la que se cruza por la calle, los escucha, trata de mediar en los enfrentamientos callejeros, siempre por la noche. Su espíritu es limpio, fuerte, luchador.

En cuanto a la trama, nada concreto que merezca la pena reseñar, sí que hay una de fondo pero da más la sensación de un conjunto de anécdotas aisladas fruto del cruce de los distintos personajes. Y sí que me gustaron más unas que otras. Pero la sensación general después de la lectura es la de novela montaña rusa, tanto en lo referente a la historia como respecto a los personajes, es decir que tan pronto es emocionante y entrañable, incluso divertida, como al momento es absolutamente aburrida, y todo eso sin darte apenas cuenta. El estilo sí que me gustó, a modo fábula, y supongo que incluso con moraleja pero creo que me cuidaré muy mucho de recomendarla.

Si hay algo con lo que me quedo es la forma en que enseña, por un lado, que desear mucho una cosa puede no ser bueno porque cuando se consigue es posible que asuste y paralice, hay que saber hacerle frente, no tener miedo a lo desconocido pues en ese caso no seríamos capaces de poner un pie delante del otro - Y no olvides una cosa- le dijo Miss Lunatic-. No hay que mirar nunca para atrás. En todo puede surgir una aventura. Pero ante las ansias de la nueva aventura hay como un miedo por abandonar lo anterior. Plántale cara a ese miedo. Página 158 - Y, por otro lado, aunque más difícil, que para poder disfrutar realmente de lo que la vida nos ofrece, en muchas ocasiones, es necesario dejar de un lado lo material. Muchas veces lo que más satisface en la vida diaria son las cosas que no se pueden ver o tocar, los sentimientos, los gestos, la compañía. Hay que saber disfrutar de todas esas cosas. - Las gentes que tienen miedo a lo maravilloso deben verse continuamente en callejones sin salida, Mister Wolf, página 169 -

Un saludo, Lola.

P.D: Me quedo con esta frase, aunque no estoy muy segura de si me gustaría experimentar sus implicaciones en la vida real.

A quien dices tu secreto, das tu libertad, nunca lo olvides, Sara. Página 151.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LA FRASE DEL DÍA

Recordó que su padre le había dicho que cuando caían los ángeles, caían angustiados, porque habían visto en su día el rostro de Dios y jamás volverían a verlo.

Página 69. Cazadores de sombras. Ciudad de los ángeles caídos. Cassandra Clare.


Supongo que es una frase que explica a la perfección la angustia que uno puede llegar a sentir sabeedor de que su amor es imposible o de que nunca volverá a ver al amor de su vida, o no debería porque su amor es cósmicamente erróneo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

ZARKANA

Ya dije que tenía más cosas que contar - vaya agenda más apretada, eh Vanesita -. Y aunque no sea sobre los temas habituales, el primero y su entrada en el blog ya sentaron precedentes. Ayer fuimos a Zarkana, teníamos las entradas creo que desde hace un mes, bueno, en realidad estoy segura, era 8 de noviembre cuando las compramos. Tenía muchas ganas de verlo después de Corteo y es difícil de explicar pero aún ahora, no me abandona la rara sensación con la que salí del Madrid Arena. El Circo del Sol nunca defrauda, eso es tan cierto como que la Tierra es redonda y gira alrededor del Sol, me volví a emocionar, estuve un par de veces al borde de las lágrimas, me reí mucho... pero es que lo que sentí cuando vi Corteo, no lo he vuelto a sentir con Zarkana. Puede que sea el primero que uno presencia el que marque para siempre?, el que ponga el listón tan alto que ningún otro pueda superarlo?. Incluso ahora vuelvo a ver el vídeo de Corteo y me entran ganas de viajar a donde quiera que lo estén representando en estos momentos para volver a verlo. Con esto no quiero desanimar a aquellos que estén pendientes de este evento. Seguro que lo disfrutaréis mucho.

Zarkana también tiene su encanto, es misterioso y bastante siniestro, creo que la historia es un poco surrealista, siempre me pasa, - se puede decir siempre cuando sólo han sido dos veces? -, que por no querer ir con todo sabido prefiero no leer nada al respecto y luego no me entero de nada, menudo desastre. En este caso, somos testigos de la historia de Zark, un mago que ha perdido sus poderes y el amor de su vida. Zark intentará recuperarla pese a que cuatro sirenas monstruosas traten de impedírselo. Creo que esté trata de ser bastante visual, al menos los efectos de imagen son increíbles, la música en directo genial, las voces de los cantantes difíciles de olvidar, siempre las eligen poco usuales, y el vestuario y puesta en escena una pasada.



Me quedo con el número final. Impresionante. Muy bueno.


Y algo que siempre me pasa y me da mucha rabia, primero, que cosas tan difíciles de hacer resulten tan sencillas hechas por esta gente, al comenzar la actuación deberían poner eso de no intenten hacerlo en sus casas, y segundo, que durante todo el rato tengo la sensación de estar perdiéndome algo porque hay tanta gente en el escenario y todos haciendo algo, lo que sea, que como te pares a mirar a uno te pierdes lo que hace el otro.

Parece que Corteo aún tiene efecto en mi persona. Un saludo, Lola.

jueves, 8 de diciembre de 2011

AMANECER. PARTE 1

Anoche vimos la última entrega de la Saga Crepúsculo, después de salir del trabajo y aprovechando la festividad del día siguiente - día igual de ajetreado, ya os contaré, porque, claro, había que aprovechar dicha festividad -. Así a grandes rasgos, he de decir que la película me gustó. El triángulo se mantiene en la misma línea, un tira y afloja agotador, ella con la misma sangre en las venas de siempre - permitidme el chiste fácil - y ellos igual de cursis y empalagosos - es cuestión de gustos -. Pero es entretenida, la falta de hechos se sobrelleva bastante bien con varias situaciones cómicas - véanse, los discursos de brindis de la tan esperada boda o el momento en que se desvela en nombre elegido para la criatura - y otras no tanto en lo que se refiere a las luchas de poder dentro de la manada de lobos, sinceramente las partes que más me gustaron. Si hay algo que alabo de los últimos directores - no estoy muy puesta pero igual es el mismo en las últimas entregas, sé que hubo rollos raros con ese tema - es su buen hacer en cuanto a efectos especiales, sobre todo en las transformaciones de los hombres lobo, que no tanto en las habilidades de los vampiros que siempre me resultan artificiales, me parecen bastante bien logradas para las chapuzas que se ven en otras pelis. Y muy bueno el maquillaje de esta entrega. En realidad, lo mejor.

Apenas entro a valorar si la adaptación respecto del libro es acertada y mira que me gustaría, en general supongo que sí pues no encontré nada extraño, el caso es que no sé qué me pasa últimamente que tengo la sensación de no retener o igual es que hace tiempo que leí el libro - espero que sea lo segundo -, pero juro que había partes que no recordaba. Lo más alarmante es que mis acompañantes aseguraban que sí. Si esto continúa tendré que hacérmelo mirar.

Un saludo, Lola.

Aviso para futuros espectadores porque para los que ya la vieron no tiene remedio: la película no acaba con los créditos. No sé a quién se le ocurrió la brillante y desconcertante idea de incluir unas interesantes escenas después de los mismos. Es caso es que ahí estábamos media sala, la otra media debía ir por el aparcamiento de los cines, de pie en las escaleras de bajada, con los abrigos puestos, viendo es última última parte. Así que no tengáis prisa.

P.D: La vuelta fue terrible, espeluznante diría yo, pues había unos bancos de niebla en la carretera que yo jamás, en mi corta vida, había visto. Casi puedo decir sin exagerar que los que íbamos en el asiento de atrás no alcanzábamos a ver a los de los asientos de delante. Vale, quizá esto no pase de un simple fenómeno meteorológico, pero cuando acabas de ver el tráiler de La mujer de negro, estas cosas se ven desde otro punto de vista.